En las últimas semanas se ha dado un intenso debate respecto al indiscutible rol público de TVN, pero creemos que esta discusión ha estado marcada por una insistencia en atribuir ese rol exclusivamente a TVN, confundiendo lo público con lo estatal.

En nuestro país tenemos un canal de televisión estatal, canales de televisión de universidades estatales y canales de televisión privados, todos con una profunda responsabilidad pública y enormes equipos humanos que día a día trabajan para informar con profesionalismo y rigurosidad, acompañando y entreteniendo a las familias de Chile.

La responsabilidad pública de la televisión se funda en un marco legal que le exige garantizar la paz, el pluralismo, respetar la democracia y los derechos fundamentales reconocidos en la Constitución, con conductos de denuncia ciudadana y un organismo constitucional como el CNTV, dedicado exclusivamente a su supervigilancia.

En tiempos donde la desinformación abunda en plataformas digitales desreguladas, sin obligaciones ni marco legal en el país, y que su compromiso con la veracidad o la democracia se reduce a sus propias conveniencias, tenemos el deber de defender el rol y la responsabilidad pública de todos los medios de comunicación, tanto de la televisión como de las radios, diarios y medios digitales, que con mucho esfuerzo siguen adelante para informar de manera veraz y oportuna a las audiencias. 

Lo público se construye entre todos, con responsabilidad, trabajo y diversidad de miradas. En 60 años de historia televisiva hemos visto que mientras más amplio y diverso es el ecosistema de medios de nuestro país, más son las posibilidades de la ciudadanía de mantenerse informada y con espíritu crítico, todo en pos de la protección de la libertad de expresión y del fortalecimiento de nuestra democracia.

Pablo Vidal Rojas
Presidente Asociación Nacional de Televisión

Publicado en El Mercurio